Los arcos caídos son una de las peculiaridades estructurales de los pies de las que más se habla, pero no siempre es evidente de inmediato qué son ni si representan un problema grave o simplemente una diferencia interesante que algunas personas tienen. Puede ser útil aprender un poco sobre... diferentes partes del pie y el huesos del pie , ya que luego puede combinar sus conocimientos para comprender más sobre la estructura del pie.
A continuación, comentamos qué es un arco caído, dónde se ubican los arcos de los pies y cómo se supone que deben desarrollarse.
¿Qué son los arcos del pie?
Cuando se habla de arcos caídos o arcos altos, generalmente se hace referencia a uno de los tres arcos que se encuentran en el pie humano. Este arco se conoce como arco longitudinal medial y se ubica en la curva interna del pie. El término longitudinal se refiere a que se extiende desde la parte posterior del pie, cerca del talón, hasta la parte frontal, cerca de los dedos.
Para determinar el arco longitudinal medial de tus pies, deberás quitarte los zapatos y los calcetines y permanecer descalzo con los pies paralelos. Observa que los bordes internos de tus pies (es decir, el lado derecho del pie izquierdo y el lado izquierdo del pie derecho) se curvan ligeramente hacia afuera del suelo. Este es el arco longitudinal medial.
En algunas personas, este arco es apenas perceptible y el pie luce relativamente plano en comparación con el suelo. Este fenómeno se conoce como pie plano o arco caído. Por otro lado, se pueden tener arcos altos, donde la forma arqueada es particularmente pronunciada. La mayoría de los pies de los adultos se encuentran en un punto intermedio entre estos dos estados.
¿Cuántos arcos hay en el pie?
Como se mencionó anteriormente, de hecho hay tres arcos en el pie, pero el arco longitudinal medial es generalmente el que la gente tiene en cuenta cuando habla de los arcos del pie.
El segundo arco longitudinal del pie se denomina arco longitudinal lateral y recorre el borde exterior del pie, es decir, el lado izquierdo del pie izquierdo y el lado derecho del pie derecho. El arco longitudinal lateral es mucho más bajo que el arco longitudinal medial, por lo que la mayoría de las personas no pueden apreciarlo con solo mirarse los pies.
Además de los dos arcos longitudinales, existe un arco transversal que cruza el pie como un puente. Su forma es similar a la de una hebilla o tira de velcro que se coloca sobre el zapato de izquierda a derecha o viceversa. Esto es lo que le da a la parte superior o dorsal del pie su aspecto curvo.
Los tres arcos del pie favorecen la movilidad, además de absorber los impactos y la presión. También protegen los nervios, tendones y ligamentos del pie, y ayudan a distribuir el peso uniformemente.
¿A qué edad se desarrollan los arcos del pie?
El arco interno del pie cumple funciones importantes en el cuerpo, por lo que puede sorprenderle saber que los niños no nacen con esta característica. Casi todos los bebés y niños pequeños tienen pie plano. Los arcos se desarrollan a medida que el niño crece; algunos lo hacen a los dos o tres años, mientras que otros tardan más. La mayoría de los niños desarrollan arcos a los seis años.
No es necesariamente motivo de preocupación si usted o su hijo siguen teniendo pie plano después de los seis años. Si no siente dolor ni experimenta otros síntomas indeseables, no es necesario acudir al médico ni al podólogo. Asegúrese de que el calzado de usted o de su hijo le quede bien y sea cómodo, y mantenga una buena rutina de cuidado de los pies. También puede monitorear la situación; si experimenta dolor o molestia, puede contactar con un profesional de la salud para saber qué hacer.
Algunas personas prefieren consultar a su médico o podólogo de forma proactiva en caso de pie plano, simplemente para asegurarse de que no haya afecciones subyacentes que deban preocuparle. Si este es su caso, asegúrese de informar a su médico sobre cualquier síntoma causado por la afección, o si no presenta ningún síntoma.
También debe consultar a un médico o podólogo si:
- La condición le está causando dolor o malestar.
- Sólo uno de sus pies se ve afectado por la afección (ya sea que el otro tenga arcos normales o altos)
- La condición está afectando su capacidad para realizar actividades cotidianas.
Dependiendo de la causa de su afección, su médico podría recomendarle el manejo del dolor o artículos o técnicas para ajustar la estructura actual de su pie. Por ejemplo, las plantillas ortopédicas pueden ayudar a que su pie adopte una posición más saludable y natural, lo que puede aliviar el dolor, las molestias y las diferencias visuales en la forma del pie.