Las ampollas pueden arruinarte el día. No solo son irritantes y dolorosas, sino que también pueden impedirte realizar tus actividades cotidianas. Pueden deberse a diversas causas, como quemaduras, eccemas y reacciones alérgicas, pero son más comunes las lesiones por fricción.
Cuando la piel roza constantemente con algo, como los zapatos, la fricción provoca una pequeña ampolla llena de líquido que previene daños mayores. En este caso, ¿cómo se puede tratar una ampolla de forma rápida y eficaz?
Cómo tratar una ampolla
A continuación, encontrará algunas de las mejores formas de tratar una ampolla en el pie y evitar que regrese.
Utilice una plantilla
Mucha gente piensa que las plantillas sirven para dar soporte al arco o amortiguación adicional, pero en realidad pueden usarse para aliviar el dolor de las ampollas y prevenir su formación en primera instancia.
Fabricada con tecnología de entramado, la plantilla de gel ZeroSole Impact para ampollas (¡próximamente!) se mueve con el pie y evita que se deslice demasiado dentro del zapato. Este deslizamiento aumenta la fricción y aumenta la probabilidad de ampollas. Incluso los zapatos demasiado grandes pueden causar ampollas, así que solucione el problema con las plantillas.
Una vez que un par de zapatos le haya producido una ampolla, le recomendamos que cambie por otro par de zapatos que le queden un poco mejor.
Añade algo de protección
Para las ampollas que se producen por el roce o la fricción, la mejor manera de evitar daños mayores es proteger la zona y crear una barrera adicional entre la piel y los zapatos.
Primero, limpie la zona para reducir el riesgo de infección. Limpie suavemente la superficie de la ampolla y séquela con toques suaves (sin frotarla) con una toalla limpia. Luego, puede cubrirla con una tirita suave, como una tirita para ampollas, o incluso con un apósito acolchado para evitar una mayor fricción que podría reventarla.
Las ampollas reventadas son más propensas a infectarse y pueden ser más dolorosas, por lo que se deben tomar medidas preventivas para evitar que esto suceda. Hablaremos sobre las ampollas reventadas con más detalle más adelante.
No hagas nada
Si no se toca, el líquido dentro de la ampolla bajará naturalmente hasta que la piel quede plana contra el pie y ya no sienta dolor. Esto no toma mucho tiempo (quizás un par de días), pero asegúrese de no usar los zapatos que causaron la ampolla y ventile la zona evitando usar calcetines por la tarde o por la noche.
¿Debes reventar una ampolla?
No se recomienda reventar una ampolla. Esto no solo puede aumentar el dolor en la zona, sino que también aumenta el riesgo de infección, ya que se convierte en una herida abierta. Si la ampolla no desaparece por sí sola, consulte a su médico o podólogo. Puede reventarla con una aguja esterilizada y vendarla adecuadamente, pero no intente hacerlo en casa.
Cuándo consultar a un médico por una ampolla
Es posible que desee consultar a un médico acerca de su ampolla si:
- La ampolla contiene un líquido amarillo o verde (no un líquido transparente).
- El área alrededor de la ampolla está roja o hinchada o caliente al tacto.
- El dolor está empeorando
- La ampolla sigue reapareciendo sin ninguna causa aparente.
- Crees que estás teniendo una reacción alérgica.
En estos casos, la ampolla podría haberse infectado o podría ser un signo de otro problema de salud.
Las ampollas pueden ser molestas, pero generalmente son inofensivas, aunque un poco dolorosas. Esperamos que esta guía le haya proporcionado la información necesaria para tratar su ampolla y así poder retomar sus actividades habituales rápidamente y sin dolor.