5 simple steps to conduct a diabetic foot check at home

5 sencillos pasos para realizar un chequeo del pie diabético en casa

Una parte importante de mi trabajo como podólogo consiste en realizar evaluaciones del pie diabético. Si tiene diabetes, es importante que se realice una revisión completa del pie diabético, realizada por su enfermera especialista en diabetes o un podólogo, al menos dos veces al año. La diabetes puede afectar muchas partes del cuerpo, pero los pies son especialmente vulnerables. Los niveles altos de azúcar en sangre pueden provocar mala circulación y daño nervioso (neuropatía), lo que dificulta la sensibilidad a lesiones, puntos de presión o infecciones. Por eso , las revisiones diarias de los pies en casa son cruciales , y es algo que recomiendo encarecidamente a todos mis pacientes con diabetes.

Detectar a tiempo problemas menores en los pies podría prevenir complicaciones graves que pueden cambiar la vida. Cuida tu salud podal (¡desde hoy mismo!) con revisiones regulares en casa. Aquí te explicamos cómo…

Por qué es importante el control de los pies

Las personas con diabetes tienen un mayor riesgo de:

  • Úlceras en los pies (llagas abiertas que tardan mucho tiempo en sanar)
  • Infecciones
  • Pérdida de sensibilidad (neuropatía)
  • Mala circulación y retraso en la curación
  • Amputación en casos graves

La detección temprana de cualquier cambio puede prevenir complicaciones graves y ayudarle a recibir tratamiento antes de que el problema empeore.

Lo que necesitarás

  • Una habitación bien iluminada
  • Un espejo de mano o una cámara de teléfono (para revisar áreas difíciles de ver, como las plantas de los pies)
  • Un cuaderno o aplicación para registrar cambios
  • Hidratante

Mi guía paso a paso

1. Inspeccione la parte superior e inferior de cada pie.

Comprobar:

  • Cortes, ampollas o heridas
  • Manchas rojas o áreas de hinchazón
  • Moretones o cambios de color
  • Grietas, sequedad o descamación de la piel, como fisuras en el talón.
  • Piel dura o engrosada, como callos o durezas
  • Cualquier drenaje u olor inusual

Utilice un espejo o pida ayuda si no puede ver claramente las plantas de sus pies.

2. Mira entre los dedos de los pies

Las infecciones por hongos o llagas pueden ocultarse entre los dedos. Sepárelos con cuidado y revise si hay:

  • Enrojecimiento o zonas en carne viva
  • Acumulación de humedad
  • Grietas o manchas blancas

3. Revisa tus uñas de los pies

Buscar:

  • Uñas encarnadas
  • Uñas engrosadas o descoloridas (posible infección por hongos )
  • Bordes afilados de las uñas que podrían cortar la piel circundante.

Evite cortar las uñas demasiado cortas o clavarlas en las esquinas. Para saber más, lea nuestro blog sobre la forma correcta de cortar las uñas de los pies.

4. Siente los cambios de sensibilidad

Usa una pluma, un pañuelo de papel o la yema del dedo y frota suavemente varias zonas del pie. Pregúntate:

  • ¿Ambos pies se sienten igual?
  • ¿Hay zonas entumecidas o con hormigueo?

La pérdida de sensibilidad puede ser un signo de neuropatía (daño a los nervios).

5. Verifique la temperatura

Use el dorso de la mano para palpar si hay puntos calientes o fríos: estos podrían indicar inflamación o problemas de circulación.

¿Qué hacer si encuentras algo?

Si nota alguno de los siguientes síntomas, comuníquese con su proveedor de atención médica de inmediato :

  • Cortes, llagas o ampollas que no sanan en unos días.
  • Hinchazón, enrojecimiento o calor (signos de infección)
  • Cambios de color (manchas azules, negras, pálidas o rojas)
  • Sequedad severa, grietas o parches de piel engrosada (por ejemplo, callos/durezas)
  • Entumecimiento o dolor repentino

Nunca intente tratar problemas graves en los pies en casa , especialmente si tiene poca sensibilidad en los pies.

Consejos adicionales

  • Hidrata diariamente , pero evita hidratar entre los dedos.
  • Nunca camines descalzo , ni siquiera en casa.
  • Recorte las uñas de los pies con cuidado : en línea recta, no redondeadas para evitar uñas encarnadas.
  • Use calzado apropiado con calcetines limpios y secos.
  • Revise los zapatos antes de usarlos para ver si tienen piedras, objetos afilados o costuras que puedan irritar: he tenido muchos pacientes que tuvieron úlceras desarrolladas por heridas punzantes (como pisar una piedra afilada o un alfiler que atravesó la suela del zapato y se clavó en el pie).

Conclusiones clave

Revisar el pie diabético en casa toma solo unos minutos al día, pero puede tener un impacto permanente en su salud y movilidad. Ser constante y saber qué buscar le ayuda a prevenir complicaciones y detectar posibles problemas a tiempo. Sus pies lo acompañan en la vida: conviértalos en un hábito diario.

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